Hola, ¿cuánto hace que no conquistan un país? ¿Tanto? Pues será porque no quieren.
Al contrario de lo que se puedan pensar, no hace falta tener un ejército de cientos de miles de personas como Napoleón o Hitler para dar rienda suelta a nuestros delirios megalomaníacos. La clave está en elegir un país lo bastante pequeño como para poder invadirlo por nuestros propios medios. Y cuando digo "por nuestros propios medios" me refiero a ir allí y conquistarlo solitos, con nuestras propias manos y dos cojones. No sería, precisamente, la primera vez que alguien lo intenta.
Un primer ejemplo sería el Principado de Andorra. El 6 de julio de 1934 un aventurero de origen ruso y nacionalidad ruso-neerlandesa, Boris Skossyreff, autonombrado duque de Orange, se proclamó Rey de Andorra bajo el nombre de Boris I. La biografía del propio boris es fascinante; miembro de la baja nobleza rusa, destacó como soldado del Zar para después de la Revolución Rusa enrolarse en la Armada Británica y viajar por Siberia, Japón y Estados Unidos en misiones más o menos secretas. No voy a extenderme sobre su biografía porque tiene tela. El caso es que tras su coronación, aprobada el 8 de julio por el Consejo General de Andorra, publicó una constitución de la que imprimió 10.000 ejemplares, un boletín oficial, varios decretos y declaró la guerra al Obispo de Urgell, copríncipe episcopal de Andorra. Y todo ello en apenas los 9 días que siguieron a su coronación. El 21 de julio Boris I fue detenido por 4 guardias civiles y un sargento enviados por el Obispo de Urgell, esposado y trasladado a Barcelona sin que ni uno sólo de sus "seguidores" moviese un dedo por ayudarle. Fue juzgado en Madrid aplicándole la Ley de Vagos y Maleantes para posteriormente ser expulsado a Portugal. Pero esa es otra Historia que contaremos en otra ocasión.
Otro ejemplo de pais invadible unipersonalmente es la isla de Sark. Sark, una isla de 507 habitantes y apenas 5,5 km2 de tamaño situada entre Inglaterra y Francia, ya es de por sí un sitio raro al ser el último estado feudal de Europa. Como lo oyen, su gobernante es un Señor Feudal que, entre otras leyes absurdas, es el único que tiene permitido tener palomas o una perra fértil. A tan pintoresco lugar llegó en agosto de 1990 André Gardes, un físico nuclear francés en paro, armado con un rifle semi-automático, con la sana intención de invadir la isla. La noche que llegó Gardes puso carteles declarando su intención de hacerse cargo de la isla al día siguiente al mediodía. Fue arrestado al día siguiente mientras le cambiaba el cargador a su arma, sentado en un banco haciendo tiempo hasta el mediodía, por el oficial de policía de la isla, cargo ocupado por entonces por el granjero Philip Perrée Junior.
Que quieren que les diga, con esto de la crisis puede que invadir paises pequeños sea una solución. Yo, por si acaso, ya le he echado un ojo a San Marino.
Referencias:
http://es.wikipedia.org/wiki/Bor%C3%ADs_Sk%C3%B3syrev
http://en.wikipedia.org/wiki/Sark#One-person_invasion_attempt
- Mamá, mamá, ¿qué hay para comer?
- Carne con patatas.
- Jo, qué asco, otra vez patatas.
Hola. Mis padres llevan desaparecidos casi 15 días. Se fueron una tarde a dar un paseo y no han vuelto. No es que me preocupe demasiado, al fin y al cabo casi tengo 30 años, pero ahora mismo no hay nadie para hacerme la comida y la cama.
Pero ya digo que no es un problema; anoche, en Nochebuena, cené paté, lo que parecía un huevo duro y algo de pan Bimbo. Y he descubierto que no pasa nada por llevar una semana seguida los mismos calzoncillos. Ya digo que me apaño perfectamente.
Hola, ¿qué tal? Bien, ¿no?
Pues yo después de hacerme esta camiseta estaré aún mejor. Ahora que tengo vacaciones navideñas ya nada podrá impedir que vaya a la puta tienda a que me la impriman.
Y recordad, yo estoy vivo y vosotros estais muertos.
Oh, sí, se me había olvidado comentarlo. Hace 3 meses que me matrículé de nuevo en la Universidad, esta vez en Relaciones Laborales.
Hala, pues ya está dicho.
Robert Holdstock es un autor que sólo puede calificarse de irregular, llegando tan alto en ocasiones como bajo se hunde en otras.
Recuerdo mis lecturas (en plural) de su "Bosque mitago" en la adolescencia como algo irrepetible, lisérgico y alucinante. Un viaje a lo más profundo de mis propias fantasías y al centro del sentido de la maravilla, hasta el punto de, tras haber acabado la novela, haber sentido una enorme nostalgia de cosas que ni he vivido ni viviré. Recuerdo haber pensado en esta novela cuando vi el gran Roble milenario que hay en el centro del bosque de Sherwood.
La decepción que me supuso leer la continuación de esta novela, titulada "Lavondiss", en la adultez fue tremenda.
Menos mal que aún puedo revisitar Bosque Mitago aunque, claro está, ya no es lo mismo. El niño que lo leyó hace años lleva mucho tiempo dormido.
Post creado originalmente como comentario al post del blog de César Mallorquí sobre esta misma novela:
http://fraternidadbabel.blogspot.com/2005/12/el-bosque.html
- Dibujame un cordero, por favor.
Cuando el misterio es demasiado impresionante, no es posible desobedecer. Por absurdo que me pareciese a mil millas de todos los lugares habitados y en peligro de muerte, saqué de mi bolsillo una hoja de papel y una pluma. Entonces dibujé.
- Muchas gracias. Ahora dibujame una vagina con dientes, por favor.
Yo soy la parte más importante de mí mismo porque sin mí me sería dificil ser. Sí, reconozco que existen otras criaturas y seres (cucarachas, humanos y cosas así, me cuesta distinguirlos) pero no son importantes porque no son YO y, por tanto, no son el centro del Universo ni lo más importante para mí (que, evidentemente, soy yo mismo).
Lo que no termino de entender es por qué me cuesta tanto echarme novia.
"Manolo, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Mi pecado, mi alma. Ma-no-lo: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Ma.No.Lo.
Era Ma, sencillamente Ma, por la mañana, un metro ochenta y cuatro de estatura con pies descalzos. Era Manu con pantalones. Era Manuelete en la escuela. Era Manuel cuando firmaba. Pero en mis brazos era siempre Manolo."
Ummm, no sé, parece que pierde poesía.
- ¿Y estás seguro de que eres un zombie?
- Pues sí, amigo, lo soy. Compro aquello que me dicen, voto aquello que me indican, escucho la música que me venden como adecuada. No, no hay la menor duda de que soy un zombi.