Premisa 1: Todos los hombres nos casamos con una mujer que es como nuestra madre.
Premisa 2: Si quieres saber como será tu mujer dentro de 20 años, fíjate en su madre.
Conclusión: Nuestra madre es como nuestra suegra.
Me está sentando mal el verano. Concretamente, me está sentando como una patada en la testiculera.
Mis padres están en la playa y yo, aquí sólo en casa, cada día tengo menos ganas de hacer nada. En internet ni miro mis blogs favoritos siquiera. Me siento apático, falto de ganas, desmotivado, sin ideas sobre que escribir aquí, por ejempo. Ultimamente mi vida consiste en levantarme a las 12 o la una del mediodía, comer viendo un episodio de "Buffy, cazavampiros", ir a las prácticas que estoy haciendo, volver a casa, cenar viendo otro episodio de Buffy, jugar al ordenador hasta las cuatro de la madrugada e irme a dormir.
"Con este plan de vida no me extraña que estés apático", dirán, pero el caso es que a pesar de ello trato de quedar todos los días con alguien para hacer algo y, lo consiga o no lo consiga no se me quita la sensación de que me falta algo importe, de que algo en mi vida va irremediablemente mal y no consigo hacer nada para cambiarlo. Es como querer rascarse una parte de la espalda y no alcanzarla. Es algo horrible.
Incluso cuando me lo estoy pasando bien, cuadno estoy con quien sea soy consciente de que cuando vuelva a casa la sensación reaparecerá. Puede que por eso esté tratando de quedar con gente... muchas veces sin conseguirlo.
En definitiva, me encuentro mal y no sé por qué. O, mejor dicho, sí que sé por qué y no sé como cambiarlo ni que hacer.
Pues no, señores, no me he muerto. He estado cuatro días en el Pirineo en una salvaje despedida de soltero en la que, y que me muera si miento, no he bebido más que un vaso de agua. El resto de los líquidos que he ingerido tenían, al menos 5º de de alcohol. Si a eso le sumamos que he comido por 5 personas normales ya pueden imaginarse el estado tan lamentable en el que he regresado a casa.
Y no crean ni por un momento que van a escaparse de ver las fotos de la miserable degradación física y mental a la que llegamos. De momento les dejo con el dibujo que llevaba la camiseta oficial de la despedida para que vayan abriendo boca:
Ya, ya, no me he olvidado del meme de las narices. Lo dejo para el siguiente post.
P.D.: Hablemos del mineralismo, ¡cojones ya!
Hola, palomis (que diría mi siempre adorada Letizia Sabater).
Pues sí, hoy he comenzado mis practicas como administrativo y ha ido todo de perillas. En una editorial, por cierto. ¿He mencionado que el hecho de trabajar entre libros es algo que me llena de orgullo y satisfacción? Incluso trabajando gratis como lo estoy haciendo ahora.
Como es el primer día, y como de momento en agosto sólo estoy tres horas de 16 a 19, no he estado haciendo demasiadas cosas. Archivo de documentación, facturación, albaranes y un poquillo de la base de datos. Para el primer día creo que ya está bien. Lástima que no tenga casi ni idea de contabilidad y haya cosas que no creo que pueda hacer.
Pero como digo estupendo. Le he mandado una factura a la empresa un amigo y he estado archivando comics de Tintín en alemán. Sí, sí, como leéis: ¡comics de Tintín en alemán! ¡y de Asterix en sueco! ¡Ediciones de "El alcalde de Zalamea" y de otros clásicos de la literatura!
Para un enamorado de la Cultura (con mayúscula), de la cultura (sin la mayúscula) y, directamente, de toda clase de sub-cultura ha sido verdaderamente como caer en el País del Chocolate para Homer Simpson. "¿Es que nunca se van a acabar las maravillas?" pensaba mientras archivaba unas pruebas de no sé que comic de autor francés.
Me han dicho que, si quiero, también puedo hacer labores de corrector de textos y, más adelante, cuando ya domine las cosicas que tengo que hacer como oficinista, les tomaré la palabra y haré de corrector si les parece bien. Que a mí corregir textos me parece maravilloso. Si me dijeran que me quedara trabajando para ellos como corrector puede que hasta se me cayeran lagrimones de la alegría. Pero lo que ya no me hace tanta gracia es que me tenga corrigiendo textos, sacándoles el trabajo, durante los dos meses de prácticas que voy a estar para que luego no me contraten. Primero aprender cosas que me vayan a servir y luego lo demás. Y, quien sabe, tal vez les interese un administrativo polivalente que lo mismo te archiva comics en finés que te corrige las galeradas de un texto.
El tiempo lo dirá. De todos modos, para ser el primer día, no me podía haber ido mejor.