25 de Septiembre 2010

La insoportable levedad del ser.

Es lo que tiene que el resto de la unidad familiar se haya desplazado hasta la playa para aprovechar los últimos restos crepusculares del verano, que te lo tienes que hacer tu todo.

Así que como me da mucha, mucha pereza poner la lavadora en marcha para tan poca ropa como tengo que lavar la voy acumulando a la espera de que se forme la masa crítica suficiente como para que me parezca prudente ponerla. Ahora bien, esto trae el peligro de que si me paso y acumulo demasiada cantidad, comience a darse el fenómeno contrario y comience a darme pereza ponerla porque hay demasiada colada.

Así que, al contrario de lo que pueda parecer, ésta es una operación delicada con muchos pros y contras, muchos dimes y diretes, en la que el equilibrio entre "hay poca colada" y "hay mucha colada" es, francamente, bastante sutil. Un solo calcetín de más y la oportunidad perfecta para poner la lavadora se habrá perdido irremisiblemente.

Que estrés. A ver si me compro un mono mayordomo.

Escrito por fettuchini a las 25 de Septiembre 2010 a las 08:07 PM
Comentarios

Si no hay un personaje de dibujos que se llame Mono Mayordomo, habría que inventarlo.

Escrito por Jake a las 25 de Septiembre 2010 a las 10:01 PM
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