Hola, amigos. Ya no me queda nada para que me salga mi mini-oposición a mini-funcionario, nada menos que a Axuliar Administrativo del Excelentísimo Ayuntamiento de Zaragoza. Nada menos, señores. Seguramente será a mediados de diciembre, así que ya me puedo poner a estudiar a marchas forzadas para ser mejor que, nada más y nada menos 6.600 personas. Pero estoy seguro de que no me va a costar gran cosa, al fin y al cabo ellos no son más que extras en la historia de mi vida y como protagonista de la película me toca ganar. A no ser que mi vida sea un drama, en cuyo caso estoy jodido.
Pero no nos vamos a poner en lo peor, seguro que me saco la plazita y me puedo convertir en un honrado funcionario vago, corrupto, maleducado y desaliñado que habla con malos modos y no atiende a razones. Más o menos lo que ya vengo haciendo hasta ahora pero cobrando del Estado.
Dice el profesor del curso que doy sobre mi oposición que en la Administración todo el mundo encuentra su sitio, aunque sea para sacar café y hacer fotocopias y que que para que te echen tienes que matar, por lo menos, al Alcalde y enterrarlo bocabajo. Es decir, un sitio en el que podré cagarla tantas veces como sea necesario sin que te digan ni pio.
Ya me veo sentado en mi flamante silla de mini-funcionario delante de un monitor TFT, fumando un puro enorme y bebiendo coñac en medio de la jornada laboral.
Escrito por fettuchini a las 16 de Septiembre 2005 a las 12:46 AM